El Barcelona afronta hoy un examen de altura ante el Nápoles, que pondrá a prueba la puntería de los delanteros azulgrana en un partido en el que a ambos equipos solo les sirve la victoria si quieren imprimir el billete de los octavos de final de la Liga Europa tras el empate (1-1) cosechado en el Camp Nou.
La ciudad italiana acogerá un duelo histórico del fútbol europeo en un estadio que lleva el nombre del argentino Diego Armando Maradona, que se convirtió en una leyenda del Nápoles después de vestir durante dos temporadas la zamarra del Barça.
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Será un envite exigente para ambos equipos, que hace tan solo dos temporadas (2019-20) ya se cruzaron en los octavos de final de la Liga de Campeones que se decidió a favor del Barcelona en el Camp Nou (3-1) después de arañar un empate en Italia (1-1), el mismo resultado que firmó el Nápoles hace una semana en el feudo azulgrana.
Esta vez, en la Liga Europa, el Barcelona no gozará de la teórica ventaja de jugar la vuelta en casa ni de la tranquilidad que daban los goles de Leo Messi.
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Deberá plantear Xavi otro encuentro atrevido, sin renunciar al balón por el que también pugnan los equipos entrenados por Luciano Spalletti, aunque la clave del duelo estará en las áreas.
Duelo de ida
En la ida, el Barcelona dominó el encuentro, especialmente en la segunda parte con una presión avanzada muy atrevida, pero a sus atacantes les faltó pólvora para materializar las 21 ocasiones que generaron.
Solo Ferran Torres, de penalti, vio portería en una noche aciaga de cara a portería.