Otra vez los penaltis y otra vez el Liverpool campeón. Como en la final de la Copa de la Liga, los once metros decidieron a favor de los 'reds', que firmaron un 0-0 fantástico en Wembley para levantar su octava FA Cup en los penaltis, aupado por un fallo de César Azpilicueta y un paradón de Alisson Becker a Mason Mount.
El fallo del español, junto al paradón del brasileño, impulsó a un Liverpool que, durante los 120 minutos, perdió a Mohamed Salah y Virgil Van Dijk por lesión, pero que refuerza su confianza de cara al final de la Premier League y de la Liga de Campeones contra el Real Madrid.
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La final de la Copa de la Liga hace un par de meses, en este mismo escenario y con los mismos protagonistas, demostró que un encuentro sin goles puede ser un partidazo, puede ser absorbente y puede ser trepidante. Y lo volvieron a exhibir con un encuentro a la altura, sino mejor.
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Durante 120 minutos, no hubo gol en Wembley, pero no importó lo más mínimo. La falta de puntería solo la sufrían los jugadores, mientras el público disfrutaba de uno de los encuentros más bonitos de la temporada.
Final
El último lanzamiento del griego Kostas Tsimikas entregó la octava FA Cup de su historia al Liverpool, que iguala en el palmarés a Chelsea y Tottenham Hotspur.