Aulina Ismare: lo que me preocupa es que ellos puedan tener una buena educación
Su mayor satisfacción es poder ayudar ala juventud para que puedan lograr alcanzar sus metas y transmitan su enseñanza a las comunidades humildes.
Educad al niño y no será necesario castigar al hombre, Pitágoras. Este es el principal refrán del que hace eco la indígena Aulina Ismare, quien desde hace cuatro años brinda el apoyo a estudiantes para que puedan culminar sus estudios.
Una vez regresó de Chile, en el año 2014, cuando obtuvo el título de Profesora en Lenguaje y Comunicación, se ha dedicado a dar alojamiento y acompañamiento a jóvenes de escasos recursos, que tienen el deseo de ser alguien en la vida.
Actualmente es líder comunitaria en La Bendición de Dios en Chepo y elabora proyectos comunitarios.
Lo hace sin ningún beneficio a cambio
Su interés en apoyar a sus hijos adoptivos despertó desde hace cuatro años, cuando empezó esa noble hazaña, pese a que vive en cuartos de alquiler, no deja de apoyar a los alumnos para que logren ser unos profesionales.
Puede leer: No es nada fácil enseñar en la comarca por los peligros que hay en ella
Las condiciones precarias en que viven algunas familias con poco recursos económicos es el principal valor que la impulsa a continuar con su tarea. Buscando reducir esta realidad, a través de la educación.
Explicó que los acoge en su vivienda para que ellos puedan progresar, además son personas muy humildes que vienen del campo y necesitan superación.
En cuatro años ha logrado dar esa mano amiga a 10 jóvenes
Actualmente, en su vivienda tiene dos estudiantes que provienen de las costas de Panamá Este y los conoció por sus familiares. Estos cursan el cuarto año en el Colegio Venancio Fenosa Pascual, en Chepo, y su objetivo es que puedan llegar a alcanzar la meta de los estudios universitarios.
Lo que más la conmueve a sacar adelante el futuro de la juventud es que sin la educación no se logra tener un buen desarrollo.
Su sustento es compartido con los estudiantes
Ismare labora en la organización Sistema de Integración Centroamericana (SICA) con el Banco Alemán, como técnica nacional de los pueblos indígenas en Centroamérica.
Con esto asume el sustento de los escolares que viven con ella.
En La Bendición de Dios, en Chepo, residen alrededor de 700 personas, quienes con sus hijos (niños) llegan a alcanzar los mil habitantes.
No espera la retribución de la ayuda, solo que ellos se superen
No espero que el favor sea devuelto, lo que necesito es que se superen para que el día de mañana sean una persona preparada y puedan defenderse y ayudar a su comunidad, recalcó la educadora.
Vea más: Casi seis mil estudiantes tendrán 'educación futurista' con las aulas virtuales
Ella se hace responsable de los gastos de alimentación, pasaje y la educación, de las personas a quienes les brinda una morada.