En otros países de la región ya se habla de vacunas contra el dengue; sin embargo, en Panamá quieren tener la seguridad de que esta sea efectiva.
En Costa Rica, por ejemplo, decidieron no comprarla este año a la espera de más estudios, mientras que en Honduras se comenzará a aplicar en febrero de 2025, a una población de entre 6 y 16 años, en dos dosis, según medios internacionales.
Blas Armien, jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud, reconoció que existen varias vacunas, pero las evidencias, todavía, no revelan que sean efectivas para los cuatro serotipos o variantes del virus, que se encuentran en Panamá.
"Hasta que nosotros no tengamos una vacuna que sea lo más próximo al 90 o 95% para los cuatro serotipos, estaremos a la espera de las evidencias que analicen la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para acogernos a esta recomendación", señaló el especialista.
Agregó que su deber es continuar con las estrategias que son efectivas para combatir la enfermedad.
Luego de casi cuatro décadas de que el país se reinfectara con dengue, se piensa que esta lucha para lograr su erradicación no será exitosa, sin embargo, Armien recordó que ya hubo brotes anteriores a ese año, que fueron eliminados en forma total.
Hasta el mes de mayo, la OMS había aprobado dos vacunas contra el dengue.
La primera fue la CYD-TDV desarrollada por la farmacéutica francesa Sanofi Pasteur.
La OMS recomienda su uso en países que consideren la vacunación solo si el riesgo de dengue grave en personas seronegativas puede minimizarse a través de una evaluación previa a la vacunación.
En Estados Unidos no está aprobada para su uso en personas no infectadas previamente por ningún serotipo del virus del dengue o para quienes se desconoce esta información.
La otra vacuna es TAK-003, elaborada por el laboratorio japonés Takeda.