La tarde de este 18 de noviembre se conoció que el gobierno panameño, a través de la Cancillería de Panamá, brinda asistencia consular a los familiares del médico panameño José Luis Santamaría Castillo, quien fue asesinado en Colombia.
Las autoridades panameñas buscan agilizar la repatriación de los restos del médico chiricano desde Bogotá, Colombia a Panamá.
Según indicaron, en coordinación con los familiares y en apoyo a las autoridades judiciales colombianas, por intermedio de la Embajada de Panamá en Bogotá, se aportaron las huellas dactilares del neumólogo panameño José Luis Santamaría Castillo, así como los certificados de nacimiento tanto de él como de su hermana, Arelys Santamaría, debidamente apostillados para cumplir con los requerimientos que para los efectos, exige la normativa colombiana.
Durante este tiempo, se han sostenido reuniones e intercambios permanentes con la hermana del médico panameño para coordinar todo lo relacionado al traslado a suelo nacional.
La primera de estas reuniones se realizó el 2 de noviembre y sirvió para orientar a la señora Santamaría sobre los trámites de repatriación y las diligencias que realizaría la Fiscalía Colombiana.
Luego de las coordinaciones y costos de los servicios funerarios, tanto en Bogotá como en Panamá, se hizo entrega de los pasajes aéreos de la sra. Arelys para su traslado a Colombia, en aras de que asistiera el regreso de su hermano a territorio panameño.
Previo a su viaje a Colombia, el pasado 17 de noviembre, la canciller Janaina Tewaney Mencomo, expresó a los familiares su condolencia ante la irreparable pérdida.
Reiteró a la señora Arelys Santamaría, hermana del médico panameño, la disposición del Gobierno Nacional de mantener el respaldo y acompañamiento a su familia, durante el curso del proceso que se encuentra en manos de las autoridades judiciales colombianas.
El médico chiricano residente en la barriada Victoriano Lorenzo, en David, tenía solo 27 días de haber arribado a Colombia, donde realizaba estudios para una subespecialización en neumología.
La muerte del panameño ocurrió el 27 de octubre cuando se escuchó una fuerte explosión en el apartamento del galeno, en Bogotá, Colombia. Las autoridades al ingresar al lugar ubicaron el cuerpo del joven en el área del baño con heridas de arma blanca en el cuello y pecho.
Se conoció que el médico vivía solo en el apartamento 201 en Bogotá, un área segura, que cuenta con sistema de vigilancia, cerca al hospital de la Universidad Javeriana, donde realizaba sus estudios.