Motorizada demostró coraje y amor, se desprendió de su familia pa' ayudar a otra
Tiene 9 años de ser parte de la entidad en el área de tránsito y tiene conocimientos de primeros auxilios. Cindy es chiricana y madre de dos hijos.
La cabo primero Cindy Batista ya estaba por concluir su turno el pasado 24 de noviembre. Tenía hasta su bolso en manos, pues debía buscar a sus hijos de 7 y 3 años de edad.
No obstante, un hombre llegó pidiendo ayuda a la Subdirección Nacional del Tránsito Don Bosco, en Villa Lucre. La pareja estaban estacionado en la gasolinera del área y allí había empezado la labor de parto.
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El caballero se mantenía muy desesperado y salieron corriendo. Allí llamaron al 911 y le indicaron lo que debía hacer vía telefónica. La fémina decía que no aguantaba más y en menos de 20 minutos la uniformada recibió en sus manos a una hermosa niña que hoy se llama Mía Sofía.
La ambulancia ya estaba en camino. Batista no dejó a su paciente hasta que ya estaba más calmada en el Hospital Santo Tomás.
Cuando vio el reloj ya eran las 10:00 p.m. y fue en ese momento que se acordó que a las 7:00 p.m. ella iba en busca de sus hijos. Por cosas de Dios, ese día su esposo había pasado a recogerlos más temprano y todos estaban tranquilos en casa en Cerro Azul.
Al regresar a su vivienda contó la experiencia vivida, su esposo la felicitó y le expresó lo orgulloso que estaba, definitivamente eso era una bendición.
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Mientras narraba esta vivencia, Batista concluyó que ese día había un propósito para ella, pues se desprendió de su familia para brindar apoyo a otra que lo necesitaba. Y sus hijos estaban bien cuidados mientras ella servía.
Tiene 9 años de ser parte de la entidad en el área de tránsito. Le sirvió tener conocimientos sobre primeros auxilios en este caso. También instó a sus compañeros de trabajo a atraverse cuando hay situaciones de emergencia, pues mientras se pongan en las manos de Dios, las cosas fluyen para bien.