Países como Colombia, Uruguay, Chile y Puerto Rico tienen la marihuana legalizada para el consumo medicinal, mientras que en Bolivia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay y República Dominicana su uso es ilegal, tanto para el consumo recreativo como terapéutico.
Pero Panamá podría salir de la lista de estos países, pues este lunes se pretende exponer una iniciativa legislativa en la Asamblea Nacional AN, que busca legalizar en Panamá la controversial hierba para mejorar las condiciones de salud de pacientes con padecimientos como: cáncer, epilepsia, y más.
Artemio Cedeño, médico naturista, comentó que es hora de que esto se haga realidad, ya que la marihuana está compuesta por más de 100 sustancias químicas que pueden actuar directo en el sistema nervioso de una persona, y es allí donde muchas enfermedades tienen su línea de ataque.
Eric Ulloa, viceministro de Salud, dijo que estos tipos de tratamientos tienen pocos efectos sicoadictivos, pero aclaró que deben ser controlados, destacando que en los países donde se utiliza, existen regulaciones muy claras para su uso.
Un grupo de médicos estará presente el lunes en la AN, donde se podrá conocer con más detalles sobre el tema.
A la fecha solo algunas congregaciones religiosas se oponen al tema.
Pocos minutos después de haber inhalado humo de marihuana, el ritmo cardiaco de la persona se acelera, el pasaje respiratorio se relaja y se dilata y los vasos sanguíneos de los ojos se expanden, o por lo menos es la explicación médica que algunos expertos hacen.
Es muy común entre los jóvenes. En el 2015, más de 11 millones de jóvenes de entre 18 y 25 años certificaron su consumo.