La popular playa caribeña La Miel, en la comarca Guna Yala, es una puerta al paraíso para panameños y extranjeros.
Ver: Áreas fronterizas están carentes de salud pública
El reloj marcaba las 8:00 a.m. y ya empezaban a llegar lanchas, cruceros y pequeñas embarcaciones para pasar un tarde agradable en familia.
Estando ya en la playa La Miel se pueden escuchar los diversos acentos de las personas dando sus primeras impresión del lugar: Is Amazing, The Paradise, I Love, mientras que los panameños no se han desvestido cuando ya están tomándose selfies para subir a las redes sociales. Los que llevan por primera vez no pueden creer que en el país exista tanta belleza.
Es una playa abierta a todo tipo de público y sin tabú alguno, eso le quedó claro a dos gringas, quienes dejaron mucho a la imaginación de las personas cuando se sentaron en la arena solo con la parte de abajo de su diminuto vestido de baño.
Entérate aquí: Dan un duro golpe en tierra darienita
Sin embargo, hay atracciones por todos lados, incluso los pequeñines observan en sus aguas cristalinas el reflejo de ellos y ríen emocionados.
El ambiente del lugar lo ponen un grupo de pueblerinas que tienen su negocio de venta de comida y licor a precio accesible para todo el mundo. Se promueve mucho la comida panameña y colombiana. Esta última, por ser un lugar fronterizo con el país istmeño.
A eso de las 5 de la tarde cuando baja el sol, ya se retiran estas embarcaciones y las personas satisfechas por conocer la popular playa, mientras que los de la casa dan un adiós y sonrisa amena y les dicen que vuelvan pronto.
En esta área fronteriza de Panamá se puede pagar en dólares o en pesos colombianos.
En Guna Yala, la gente se ganan la vida con la pesca, el comercio y el turismo.
La gente asegura que este es uno de los lugares más seguros de la frontera, debido a que el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) tiene una sede en el corazón de La Miel.