La polémica por el proyecto de ley 281, que establece la normativa sobre la tenencia de perros potencialmente peligrosos y que reposa en la Asamblea Nacional AN, se extiende, luego de que nuevas regulaciones dentro de la propuesta salen a la luz.
Una de ellas es que los dueños de perros de razas doberman, gran perro japonés o pitbull terrier que no registren ante su respectivo Municipio la mascota se expondrían a pagar multas de entre $50 y $500 si se aprueba el proyecto.
Sumado a esto, este tipo de canes deberá obligatoriamente llevar un chip o un tatuaje que lo identifique como peligroso, además de que el propietario debe tener estructuras fuertes en su casa y la señal de peligro para que los visitantes sepan que el perro vive allí.
Eduardo Mariscal, entrenador canino, manifestó que el ejercicio, la disciplina y el afecto son clave para que no solo los perros, sino todas las mascotas, tengan un buen comportamiento.
Los canes de estas razas tienen caracteres fuertes, pero nada que un buen entrenamiento mejore, aseguró el entrenador.
"Usted puede encerrar a un chihuahua y darle maltrato y este será un león contra usted y todos los de su alrededor", así que Mariscal descartó que sea un tema de razas.
Aunque no negó que hay personas que les dan de comer hasta pimienta y picante a ciertas razas para que sean más agresivas.
Se ve muy difícil que en Panamá se pueda implementar una regulación de ese tipo, de hecho, el proyecto es una copia de una iniciativa que se pretendió establecer en España y otros países.
Se informó que en Panamá, estadísticamente, no se registran tantos ataques de perros a personas.