Su relación a día de hoy es cordial y cariñosa. Así lo demostraron Jennifer Garner y Ben Affleck en una reciente aparición pública. Sus tres hijos, Seraphina, Violet y Samuel, tienen mucho que ver en esta buena onda entre ambos actores.
Sin embargo, no siempre su unión fue tan especial. Su separación daba a conocer que la pareja no se entendía, pero nunca quedó claro qué pasó exactamente. Esta semana, Ben habló a corazón abierto de qué fue lo que, en su caso, hizo que necesitase romper esta relación.
El director de Argo confesó que "probablemente estaría todavía bebiendo" si continuase casado con la madre de sus hijos. "Es una de las razones por las que empecé a beber", explicó en el Howard Stern Show el pasado lunes. Pero, ¿por qué? ¿Qué pasó para que sintiese esa necesidad de seguir enganchado a la botella?
También lo contó y sin filtros de ningún tipo. "Estaba atrapado", prosiguió en esta entrevista que ha resuelto muchas dudas sobre su divorcio.
La cosa es tan sencilla como que no era feliz.. "Pensaba 'no puedo irme' por mis hijos, pero no soy feliz, ¿qué hago?'", explicó. "Lo que hice fue beber una botella de scotch y caer dormido en el sofá, era lo que parecía la solución entonces", dijo sin adornos.
Unas palabras tan demoledoras como sinceras. Affleck visualizó la importancia de reconocer cuándo uno no está bien para evitar dar pasos que te dañen a ti y al otro. "Teníamos un matrimonio que no funcionó, esto ocurre, con alguien a quien quiero y respeto", resaltó.
Pero no era un amor que les hacía felices. Aún así ambos "trataron, trataron y trataron porque teníamos hijos. Ambos sentíamos que no queríamos que esto fuese el modelo que nuestros hijos vieran en el matrimonio", confirmó.
La pareja se casó en 2005 y se separó en 2015, hicieron todo lo habido y por haber para hacerlo funcionar, pero no podía forzarse lo que no existía.
A día de hoy ambos son felices por separado y por el bien de sus hijos. Ben ha retomado la relación con la que fue su gran amor antes de casarse. Junto a Jennifer Lopez ha encontrado una estabilidad que nada tiene que ver con lo que vivieron hace casi dos décadas.
"Mi vida ahora refleja no solo la persona que quiero ser, sino la persona que realmente siento que soy, lo cual no es perfecto, sino alguien que se esfuerza mucho y se preocupa mucho por ser honesto, auténtico y responsable. Es difícil decir quién se beneficia más sin entrar en detalles chismosos", dijo recientemente de su estado actual a Wall Street Journal.