La situación está dura y al igual que muchos panameños Milka Rodríguez se ha reinventado y ahora se metió a la cocina, vende comida y hasta las entrega.
Y es que sí, la exhermanita de Big Brother no entiende por qué se asombran de que lo haga, si la situación está difícil, pero como dice, hay que buscar el dinero.
Ella nunca pensó que iba a cocinar para tanta gente, pero qué rico es llegar a casa con dinerito.
Hay que pararse, trabajar, y encomendarse a Dios.