Polémica en Venecia: Festival respalda a directores acusados de abusos

Esta semana se anunciaron los títulos que se integrarán la selección oficial de la edición número 80 del Festival de Cine de Venecia. Junto a los 23 en competencia, también se dieron a conocer las 22 cintas fuera de la misma. Del listado total llama la atención los nombres de Woody Allen, Roman Polansky y Luc Besson, cineastas que gozan de amplia fama, pero sobre quienes hay acusaciones de abusos sexual y violación.

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Ante los señalamientos de la prensa y algunos integrantes de la industria cinematográfica, el director artístico de Venecia afirmó “no veo dónde está el problema”.

En una entrevista con el medio especializado Variety, Barbera dijo: “ Luc Besson ha sido recientemente absuelto por completo de cualquier acusación. Woody Allen estuvo bajo escrutinio legal dos veces a finales de los 90 y fue absuelto. Con ellos, no veo dónde está el problema. En el caso de Polanski, es paradójico. Han pasado 60 años. Polanski ha admitido su responsabilidad. Ha pedido perdón. Ha sido perdonado por la víctima. La víctima ha pedido que se ponga fin al problema. Creo que seguir golpeando a Polanski significa buscar un chivo expiatorio para otras situaciones que merecerían más atención. Aparte de eso, hay un debate cultural en curso sobre Polanski y se toman posiciones menos rígidas”.

En esa misma entrevista firmada por Nick Vivarelli, se mostró del lado de quienes distinguen entre la responsabilidad del individuo y la del artista. “Soy un director de festival, no un juez. Juzgo las cualidades artísticas de las películas”.

Luc Besson presentará Dogman, una cinta protagonizada por Caleb Landry Jones quien interpreta a un joven trastornado que encuentra empatía en los perros, y que marca su regreso como director después de Lucy, en 2019.

Woody Allen, por su parte, aterriza en el lido con un thriller romántico de titulado Coup De Chance con las actuaciones de Lou de Laâge, Valérie Lemercier, Melvil Poupaud y Niels Schneider.

Mientras tanto Roman Polanski hace lo propio con The Palace, una comedia negra ambientada en un hotel en el centro turístico de Gstaad en los Alpes suizos a finales del siglo pasado.

Recordemos que en la edición de este año del Festival de Cannes la actriz francesa Adele Haenel, protagonista del celebrado filme Retrato de una mujer en llamas, lanzó una carta abierta donde señalaba la constante presencia de cineastas y actores de la industria señalados de conductas sexuales inapropiadas en los festivales en ese caso particular, la presencia de Johnny Depp después del juicio contra la actriz Amber Heard; ante esto Thierry Fremaux, director del certamen fílmico, respondió diciendo que lo que a él le importaba era su faceta como actor.

Estas selecciones ilustran los diferentes enfoques recientes de Europa continental y Hollywood sobre el trabajo de los cineastas acusados ​​de agresión sexual. Mientras que Harvey Weinstein cumple una condena de 23 años a la que se le sumó una más de 16, en Europa, los cineastas señalados forman parte de la selección oficial de uno de los festivales más importantes del mundo.

Los tres cineastas en cuestión han sido acusados de abuso, violación y conductas inapropiadas en diferentes momentos.

Las acusaciones en contra de Roman Polanski

De los tres este es el caso más antiguo. La primera acusación surgió en 1977 cuando Samantha Geimer aseguró que el cineasta la había drogado para tomarle fotografías desnuda -Polanski ya la había retratado anteriormente para la revista Vogue en un peculiar artículo sobre “lolitas”- y que a pesar de sus negativas, la violó.

El cineasta negó los cargos, llegó a un acuerdo extrajudicial con la abogada de la víctima, sin embargo abandonó Estados Unidos y se refugió en Francia, país que se negó a extraditarlo.

Desde entonces no ha vuelto a Estados Unidos. Por su parte Geimer aceptó las disculpas que el director envió en una carta y a principios de este año se publicó una entrevista en la revista Le Point, entre la actriz Emmanuelle Seigner, esposa del cineasta, y Samantha Geiner. “Seamos muy claros, lo que pasó con Polanski nunca fue un gran problema para mí. Ni siquiera sabía que era ilegal, que alguien podía ser arrestado por ello”.

Woody Allen y las declaraciones de abuso en su contra

Al director de Medianoche en París, se le acusa de haber abusado a su hija adoptiva Dylan Farrow cuando tenía 6 años. Allen ha negado las acusaciones y señaló a su expareja, la actriz Mia Farrow, de fabricarlas al enterarse de que mantenía un romance con otra de sus hijas adoptivas, Soon-Yi Previn, en aquel entonces de 21 años y quien está a su lado aún hasta la fecha.

El caso ha sido desestimado por las instituciones que lo han investigado al no encontrar pruebas suficientes que respalden el abuso.

El caso Luc Besson

Con un poco menos de impacto mediático se encuentra el caso del cineasta francés, el más taquillero de las últimas décadas. Se casó en 1992 por segunda ocasión con la actriz y ahora directora Maïwenn, cuando ella tenía 16 años y estaba embarazada.

En 2018 Sand Van Roy acusó al director de EL Quinto Elemento de violación, Besson rechazó los hechos, sin embargo, otras mujeres que habían trabajado con él en su productora y que pidieron el anonimato que también lo acusaron de comportamiento sexual inadecuado. Dos investigaciones concluyeron en el retiro de los cargos y en junio pasado fue absuelto por la corte de Casación, el más importante de Francia.