Reese Witherspoon, la actriz de Big Little Lies, Alma Salvaje o Agua para elefantes, se ha convertido, a sus 45 años, en la más rica del mundo. Lo ha conseguido tras vender parte de la productora enfocada en mujeres que fundó en 2016, Hello Sunshine, por 900 millones de dólares (760 millones de euros).
Una filial del fondo de inversión Blackstone la ha comprado manteniendo a su fundadora en el consejo de administración, por lo que Witherspoon seguirá tomando decisiones ejecutivas. El acuerdo con Blackstone “nos permitirá producir más historias sobre mujeres globalmente, entretenidas, impactantes y esclarecedoras”, dijo en un comunicado sobre el rumbo que toma su compañía.
La operación le ha otorgado a la ganadora del Óscar por En la cuerda floja unos 120 millones de dólares (100 millones de euros) netos y la ha alzado, según la revista Forbes, como la actriz más rica del planeta, con una fortuna que estima en más de 400 millones de dólares, unos 340 millones de euros.
La nueva empresa está liderada por los exejecutivos de Disney Kevin Mayer y Tom Staggs. Su nueva apuesta se produce al tiempo que gigantes de Hollywood compiten para expandir sus servicios de transmisión, con Netflix, Disney+, HBO Max y Amazon Prime Video hambrientos por contenido, con el objetivo de que su alianza con Witherspoon les lleve por buen camino.