Francia exige desde hoy pruebas de mayoría de edad a quienes accedan a webs pornográficas
Como se hacía hasta ahora, rellenar una simple declaración sobre la edad de los internautas que van a páginas de adultos no será suficiente.
Francia exige desde este sábado pruebas de mayoría de edad a quienes accedan a webs pornográficas, entre ellas una ‘selfie’ hecha con una cámara de vídeo analizada por la IA o el envío de un documento de identidad.
El objeto de esta medida es frenar la exposición de pornografía a menores. Según un estudio del regulador de las telecomunicaciones en Francia (Arcom), más de dos millones de adolescentes se expusieron en 2023 a contenidos ‘X’ durante al menos 50 minutos cada mes, lo que supone un aumento de 600.000 menores respecto a 2017.
El decreto publicado el pasado 18 de diciembre, cuya entrada en vigor se marcó para este sábado 11 de enero, establece que, como se hacía hasta ahora, rellenar una simple declaración sobre la edad de los internautas que van a páginas de adultos no será suficiente.
Los usuarios tendrán que demostrar que son mayores de 18 años ante el prestador de servicios externo encargado de realizar ese trámite para poder entrar en la web.
Entre las opciones puestas en marchas, figura una ‘selfie’ en vídeo que será analizada por la Inteligencia Artificial (IA) para atestar la mayoría de edad o el envío de un documento de identidad.
Las autoridades francesas aseguraron que se preservará el anonimato de la persona -un requisito legal por el respeto al derecho a la privacidad e intimidad-, pues el prestador de servicios externo desconoce para qué tipo de web se está realizando esa verificación de edad.
La web porno recibe el certificado de edad de la persona, pero sin conocer su identidad.
El decreto se aplica a las web de adultos alojadas en Francia y fuera del espacio comunitario. Para las de dentro de la UE, se dan unos meses de carencia para que se adapten a la normativa. Los sitios que operen en Francia que no la respeten podrán ser clausurados.
Las páginas pornográficas han protestado por esta medida del Gobierno galo y la han tildado de “ineficaz” y “peligrosa” para la privacidad de los usuarios.