Últimamente no existe día que se acceda al diario que no aparezca una noticia sobre la escasez de tal o cual materia prima, y si no existe escasez de una materia prima como tal, existe escasez de todo el conjunto final (como por ejemplo los microchips, que son la suma de muchas materias primas más mano de obra especializada) o, si no, existen o bien cuellos de botella en los puertos o falta de barcos y contenedores.
El desconfinamiento ha supuesto que aumente mucho la demanda de materias primas como el petróleo WTI y el Brent, lo que ha hecho que suban los precios y de paso la tensión entre Washington y Riad, ya que el hegemón del OPEP + no quiere aumentar la producción en la misma medida de lo que le gustaría a Washington, que advierte de la miopía de la medida de no aumentar más rápido la producción de crudo para que los precios no bajen, ya que de mantenerse un precio muy elevado durante demasiado tiempo la recuperación de la economía mundial estaría en peligro, y esto se acabaría sintiendo incluso en los países productores, al fin y al cabo el petróleo es necesario en toda la cadena de producción, ya sea para extraer las materias primas, transportarlas, generar la energía que pone en marcha la maquinaria que transforma la materia prima en el producto final, o llevar este producto al puerto y de ahí al resto del mundo. Sin embargo, el petróleo no es la única materia prima que ha subido de valor durante este año.
Las otras ganadoras del 2021
El movimiento en la cotización de las materias primas no es nada inusual, de hecho este movimiento es la base del trading de materias primas, ya que sin dicho movimiento no se podrían abrir posiciones apalancadas en base a predicciones, lo cual por otra parte debe hacerse con todas las precauciones al implicar un riesgo alto el apalancamiento y la volatilidad.
Dado que la volatilidad en los precios de las materias primas es la norma, lo que cambia con el tiempo es cuáles son las materias primas que más crecen y también cuales son las causas, por ejemplo, la incertidumbre y el miedo a la inflación hicieron que creciera el precio del oro, al fin y al cabo desde que este metal perdió su papel como moneda de cambio se ha acentuado su valor como refugio e inversión, aunque en el caso del oro vivió su mejor año durante el 2020, ya que el precio que marca en estos momentos es muy inferior a su máximo histórico, lo cual es lógico si se tiene en cuenta que tenía que corregir las grandes subidas del año pasado.
No ocurre lo mismo con otros metales como el cobre, el cuál sí que ha experimentado un incremento del precio muy notable, de hecho, si empezó el 2021 con un precio por debajo de 3,5 dólares por libra, en estos momentos cotiza por encima de los 4,3 dólares y ha llegado a valer más de 4,6 dólares, todo un regalo para países como Chile, o con el magnesio, que tiene aplicaciones muy importantes tanto en el sector primario (es fundamental en la composición de los fertilizantes) como en el sector secundario, ya que en la industria se puede encontrar magnesio como material refractario en los hornos que producen todo tipo de materiales, desde hierro hasta cristal o cemento y que en el mes de septiembre marcó unos máximos históricos que más que cuadruplicaron el precio de enero del 2021 aunque en estos momentos también ha experimentado una importante corrección.
Los precios de estas materias primas, así como las formas en las que pueden utilizarse para invertir y las noticias que afectan a su cotización pueden encontrarse en multitud de medios, desde la página de YouTube del bróker que se utilice en el caso de que uno se dedique al trading online hasta, como es lógico, la sección económica de los diarios, pero también conviene estar al tanto del resto de noticias, ya que como hemos visto durante esta última pandemia, la aparición de una nueva variable de un coronavirus en Wuhan en otoño del 2019 generó una serie de imprevisibles acontecimientos a todos los niveles.