Un temblor de tierra de una magnitud de 6.6 en la escala Richter sacudió este miércoles el norte de Japón, cerca de la ciudad de Sapporo, sin que se haya informado de daños o víctimas, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por su sigla en inglés).
El sismo se registró a las 18.07 GMT y su epicentro se localizó en la población costera de Tomakomai, unos 65 kilómetros al sur de Sapporo. El hipocentro del temblor se situó a 31 kilómetros de profundidad, de acuerdo al USGS, y el Centro de Información de Tsunamis informó de que no existe peligro de que el sismo provoque uno.
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Trece minutos después del primer temblor, a las 18.20 GMT, se produjo un nuevo sismo de magnitud 5.3 en la escala Richter. El epicentro de este nuevo temblor se situó unos kilómetros al norte del primero. El USGS consideró que existe "escasa probabilidad" de que estos temblores, por su magnitud y exposición de la población, hayan podido causar daños o víctimas.
Por otro lado, Jebi, el tifón más potente que azota Japón en 25 años, dejó 11 muertos y una senda de destrucción. Derribó grúas enormes, tumbó autos y dañó templos históricos a su paso por la principal isla japonesa.
Uno de los aeropuertos más transitados de Japón seguirá cerrado de forma indefinida un día después de que el tifón inundó una de sus pistas. El vórtice del meteoro tocó tierra el martes con vientos sostenidos de 160 kilómetros por hora (100 millas por hora) y dejó una senda de destrucción dentro y alrededor de Osaka y en ciudades próximas, que fueron las más afectadas por la tormenta.
Un barco comercial de gran tamaño se estrelló contra un malecón y sus contenedores quedaron flotando en el mar. En Kioto, antigua capital imperial y popular destino turístico, el tifón derribó templos de madera así como sus altas puertas naranja de entrada. En Nara, otro lugar histórico, varios árboles cayeron sobre un santuario.
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Más de 400,000 viviendas en el oeste y el centro de Japón seguían sin luz el miércoles, y las empresas eléctricas advirtieron que recuperar el servicio en su totalidad podría demorar algún tiempo. Además de las 11 personas fallecidas, 470 más resultaron heridas, dijo el secretario en jefe del ejecutivo, Yoshihide Suga.
Alrededor de 3,000 pasajeros de aerolíneas que tuvieron que pasar la noche en el aeropuerto de Kansai, levantado en las islas artificiales de la bahía de Osaka. Fueron evacuados en barcos y autobuses bajo un cielo azul el miércoles. Quedaron varados luego de las fuertes olas estrellaron un barco mercante, que no estaba amarrado, contra el único puente entre la infraestructura y tierra firme.