Como de película, China tendrá su propia luna artificial en el 2020
La idea principal es reducir los faroles en la ciudad por una segunda luna, algo más ecológico.
Te imaginas mirar el cielo y ver dos lunas. Para nadie es un secreto que iluminar una gran ciudad por la noche puede ser bastante costoso y deja una huella de carbono masiva, por lo que vale la pena escuchar ideas alternativas, por muy locas que parezcan.
Esto han debido pensar en la ciudad china de Chengdu, que representa una de las tres ciudades más pobladas del oeste de China. La idea para resolver este problema es insólita y cuanto menos original: colocar en el cielo una segunda luna, artificial.
Así lo han anunciado funcionarios de la ciudad de Chengdu quienes presentaron sus planes para construir una luna artificial y lanzarla en 2020, con objeto de permanecer en el cielo sobre la provincia de Sichuan.
La ciudad ya ha aprobado el plan propuesto por una empresa aeroespacial privada para lanzar este gran satélite reflectante en órbita que pueda reflejar los rayos de luz desde el Sol a la ciudad ininterrumpidamente. El satélite actuaría así como una luna artificial que inundaría la ciudad con un "resplandor de atardecer" durante toda la noche, haciendo así inútiles todas las farolas e iluminación nocturna de las calles en general.
Debido a que una gran cantidad de electricidad en Chengdu es generada por centrales eléctricas de carbón, el plan ciertamente ofrece una alternativa neutra en carbono. Es una idea relativa a la energía solar que no se había considerado antes. No al menos tan ambiciosa.
Según explican, esta luna artificial reducirá los costos de funcionamiento y mantenimiento de las farolas.
¿Cómo sería esta luna artificial?El satélite contaría con paneles solares con un revestimiento superreflectante. Supuestamente, la iluminación generada por la superficie reflectante sería aproximadamente 8 veces lo que cabría esperar de la Luna real, y la luz tendría un tono similar al de la oscuridad. Además, el haz de luz se controlaría cuidadosamente para que solo iluminara un área de 10 a 80 kilómetros sobre el suelo. De esta manera, no sería visible para nadie más fuera de los límites de la ciudad.
Los investigadores también afirman que la luz no interferiría con ninguna actividad nocturna de vida silvestre y tendrá un impacto ecológico mínimo, aunque esto aún está por ver. Es difícil imaginar cómo un brillo nocturno antinatural no tendría algún tipo de impacto en el comportamiento de los animales, e incluso en las plantas. Obviamente, es algo que actualmente también hace la iluminación artificial que poseemos.
Con esta iniciativa esperan no solo ser más respetuosos con el medio ambiente, sino ahorrar dinero en el alumbrado público y aumentar el turismo.
No es la primera vez que se lleva a cabo una iniciativa de este tipo. En 2013, la ciudad noruega de Rjukan colocó tres grandes espejos controlados por un ordenador en las montañas que rodean la ciudad para rastrear el movimiento del Sol y reflejar sus rayos en la plaza del pueblo. Rjukan nunca ve el sol en el invierno, debido a la protección de las montañas que lo rodean.
Por supuesto, colocar espejos en las cimas de las montañas y colocarlos en órbita son desafíos de ingeniería considerablemente diferentes, por lo que será interesante ver si finalmente este plan se llevará a cabo en 2020.
También un proyecto similar fue presentado por Rusia en la década de 1990, con el lanzamiento de un sistema de reflexión solar, un "espejo espacial", destinado a producir una luz "equivalente a entre tres y cinco lunas llenas" que cubriera un área de aproximadamente de 5 kilómetros.
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Otro intento ruso de lanzar un espejo espacial en 1999 fracasó antes de despegar.
La empresa que desarrollará la idea también cree que esta falsa luna podría convertirse en una atracción turística, que hará venir a personas de todo el mundo para conocer la inusual vida nocturna de Chengdu.
Con información de Asia Times y muyinteresante.