Si hay algo que yo le tengo que reconocer a la gente de producción Telemetro, muy en especial al Sr. Juan Carlos Barreiro y a la Sra., Gaby Arias, es su capacidad de apertura a la crítica por dura que sea. Ambos, por lo menos conmigo, siempre han sido cordiales y por mucho que no le guste lo que de sus productos se escriba - porque sé que algunas columnas no le han gustado ni un poquito-, jamás he recibido de ellos una comunicación ofensiva ni privada ni públicamente.
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Eso habla muy bien de ellos como profesionales en una industria repleta de gente ególatra. Pero demuestran mucha más profesionalidad cuando tienen esa capacidad de comprender y admitir que todo es mejorable y lo hacen. Al César lo del César. Esto no me pasa con otros productores ni caras de Medcom y mucho menos con los de TVN o Nex que son incapaces de aceptar una crítica. ¡Ellos se la saben todas!
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Les escribo esto porque la semana pasada le hice una crítica a la primera gala de "Yo me llamo" de Telemetro porque estuvo realmente lenta para estar en un primer time y ser su "show" estelar de temporada. El buen talento de muchos de los participantes se perdió porque lo aburrido de la propuesta a cuadro. Fue una gala con ausencia absoluta de ritmo y estoy seguro que ellos lo saben, aunque no lo admitan.
Para sorpresa mía y dejo claro que no estoy afirmando que fue por mi crítica - en la segunda gala se corrigieron todos los errores y le añadieron mucha más producción visual y el resultado fue muy bueno al aire, más allá de lo que digan los "haters" por ADN que tiene Telemetro o los fanáticos por enfermedad mental de sus competidores.
Por un lado el Sr. Andrés Morales se apoderó de su papel como host y la rigidez y lentitud de la semana pasada la convirtió en ritmo en esta. Los jurados después de estar casi de adornos y sin aportar nada al ritmo del "show" y con opiniones "equis", porque ni a críticas llegaban, esta semana se tomaron su papel en serio e hicieron aportaciones que van desde historia musical -que no son lo mismo que las anécdotas de Pacho Bragin-, transmitieron real química entre ellos y demostración dentro de expertise profesional, el por qué son jurados o críticos y, lo mejor, sin querer ser más importantes que lo importante. Respetando a los verdaderos encargados de hacer el "show" como lo son los participantes. Más allá de que usted o yo coincidamos o no con sus opiniones y calificaciones, esta semana tuvieron una participación abismalmente mejor que la pasada.
Los propios participantes también reaccionaron y, sin demeritar su trabajo anterior, se vio mucho más compromiso en su segunda gala, tuvieron mejor selección de temas a desarrollar y se cuidaron montones más de detalles de su show en escenario lo que hizo, al ojo, ver una puesta en escenario mucho más completa de manera individual.
¿Qué es lo realmente interesante aquí además de los evidentes ajustes? Que se percataron tenían que hacer correcciones. Que aprovecharon que tenían que apretar tuercas y lo hicieron con todo lo que estaba flojo y mejoraron lo que estaba bien. Por ejemplo, mejoraron la post producción, la producción visual de la escenografía y las intro de cada participante. Eso, para cualquiera que conozca algo de televisión, sabe que le crea identidad al concepto y le da ritmo ante el ojo de quienes lo sintonizan.
Estos reajustes que incluyen jalones de orejas si son necesarios-, solo pasan cuando se escucha a las audiencias, cuando se es autocrítico y cuando, como estoy seguro pasó, se sentaron productores, maestros y talentos a cuadro a revisar el "show" completo, se hicieron las críticas entre ellos como hace un buen productor - y se salió nuevamente al aire con los cambios que le sumen a la propuesta. ¡Bien por eso!
Otro punto que dejé por fuera en mi crítica pasada es el buen trabajo que están haciendo las señoras Nicole Ferguson y Clarissa Ábrego como "co-hosts" del "show". Ambas le aportan, cada una con su estilo particular, ese complemento necesario al trabajo del Sr. Morales. Ferguson está maravillosa y con una soltura que transmite disfruta lo que hace y Ábrego es perfecta para el "post-show" que continúa, muy estratégicamente en pantalla RPC trasladando a esa pantalla a los que se quedaron pagados con el programa.
Lo malo, lamentablemente, que se tenga que recurrir a las polémicas estériles entre participantes muy similares a las que ya vemos en la tarde en su "game show" y que ya es un método mal utilizado por productores que no sorprende a nadie y lo que genera es rechazo de la audiencia porque ya de ese tipo de estrategia pro rating estamos hartos.
Yo me llamo mejoró para bien. Yo me alegro.
Otro punto que dejé por fuera en mi crítica pasada es el buen trabajo que están haciendo las señoras Nicole Ferguson y Clarissa Ábrego como co-hosts del "show".