Panamá celebró este martes los 20 años del traspaso por EE.UU. del Canal interoceánico destacando la eficiencia de la operación y sus aportes tanto al desarrollo del país, donde es uno de los motores económicos, y como al comercio mundial.
En dos décadas de administración panameña, el Canal "ha rendido sus frutos: ha hecho crecer la fe en nosotros mismos", pues "administramos con mayor eficiencia la ruta, que rinde dividendos crecientes" destinados "al desarrollo, dijo el presidente panameño, Laurentino Cortizo.
En un breve y solemne acto oficial, Cortizo izó este martes la bandera panameña en el edificio sede de la Administración del Canal de Panamá (ACP), la empresa autónoma estatal que gestiona la ruta por la que pasa el 6 % del comercio mundial y que conecta más de 140 rutas marítimas y 1.700 puertos en 160 países.
El Canal de Panamá fue construido y administrado por EE.UU. desde su inauguración en 1914, y su transferencia fue plasmada en los Tratados Torrijos-Carter firmados en 1977 y producto de años de negociaciones entre los dos países.
El administrador de la ACP, Ricaurte Vásquez, destacó que hoy en día el de Panamá es un "canal moderno y más estratégico para el comercio mundial", cuya administración panameña "ha cumplido con el mandato de operar de manera segura, continua y rentable" la vía acuática, que tiene como principales usuarios EE.UU. y China.
EL ROL EN LA ECONOMÍA DE PANAMÁ
El Canal de Panamá aporta al fisco cada año los excedentes de su operación. En 2019 esos recursos llegaron a 1.786,41 millones de dólares, otra cifra récord marcada tras la entrada en operaciones en junio de 2016 de la ampliación de la vía tras casi una década de trabajos y una inversión de al menos 5.600 millones de dólares.
El ensanche consiste en un tercer carril que permite el paso de los buques neopanamax, con el triple de capacidad de carga de los que surcan el canal inaugurado en 1914, cuya principal obra, las nuevas esclusas, fue construido por un consorcio internacional liderado por la española Sacyr.
Los aportes de 2019 con "casi 11 veces más que los 167 millones de dólares" registrados en 2000, el primer año de administración panameña, recalcó a Efe el exadministrador de la ACP (2012-2019) Jorge Quijano.
Destacó que "el Canal en sí es un motor de la economía panameña, que no solamente aporta directamente al fisco si no que también mueve otras áreas alrededor de su actividad" como los puertos y el sector logístico, que juntos representan alrededor del 24 % del producto interno bruto (PIB) del país.
El ministro para Asuntos del Canal y presidente de la Junta Directiva de la ACP, Aristides Royo, dijo a Efe que "se están concibiendo nuevos negocios para el Canal" que ayuden a que la empresa estatal "prospere más", y que pueden involucrar un mejor aprovechamiento de su vasto patrimonio, que incluye miles de hectáreas de tierras.
La expresidenta Mireya Moscoso (1999-2004), quien recibió el Canal el 31 de diciembre de 1999, resaltó este martes que los aportes directos del Canal alimentan el presupuesto nacional, de 23.322 millones de dólares para el 2020, y sirven para financiar proyectos sociales y de combate a la pobreza.
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LAS FUENTES DE AGUA, PRINCIPAL RETO DEL CANAL
El administrador Ricaurte Vásquez reiteró este martes en su breve discurso oficial que entre los nuevos retos y desafíos del Canal está la necesidad de diversificar las fuentes de agua dada la crisis climática y sus efectos.
Este 2019 hubo que "reducir la carga de tonelaje" de los buques en "tres ocasiones" debido a que el Canal no contaba con el nivel óptimo de agua a causa del déficit de lluvias, que han estado un 27 % por debajo del promedio histórico en la cuenca de la vía de acuerdo con datos de la ACP, dijo Royo a Efe.
Se ha hablado de desalinizar agua del mar Atlántico y de tomar agua de la represa que nutre la hidroeléctrica del Bayano, agregó el ministro de Asuntos para el Canal, aunque señaló que "en el futuro habrá que pensar en otras soluciones, porque no sabemos cómo será el cambio climáticos".
El Canal de Panamá se alimenta de los lagos artificiales Gatún (1913) y Alajuela (1935), pero esa agua también abastece al área metropolitana de la Ciudad de Panamá, es decir, a cerca de millón y medio de personas.
Otros retos que enfrenta la vía son las "guerras comerciales entre Estados Unidos y China, las crisis que hay a veces en la navegación", y la competencia del Canal de Suez, agregó Royo.