La controversia en torno a la Organización Señorita Panamá y la reciente destitución de la representante panameña Italy Mora ante el Miss Universo ha dado un giro inesperado, con la madre de César Anel Rodríguez, Diamantina Herrera, hablando públicamente para defender a su hijo, quien dirige la organización.
En una transmisión en vivo, Herrera expresó su profunda indignación por las críticas hacia Rodríguez y reveló detalles inéditos sobre la relación profesional entre su hijo y la exreina. Con una declaración tajante, aseguró que “ha habido mucho sufrimiento en estos días” y que César Anel “ha maquillado la verdad” para preservar la imagen de “la joven, no quiero ni decir el nombre”, aunque, según ella, su hijo ha sido blanco de “insultos y difamaciones”.
Las revelaciones
Durante el video, Herrera relató episodios que, asegura, son prueba de un incumplimiento constante de los compromisos por parte de la candidata, desde problemas de asistencia a ensayos hasta “pataletas” en eventos clave como su viaje a México. En sus palabras, la exreina habría sido hospitalizada varias veces y mostraba signos de fatiga y problemas de salud que afectaban su desempeño y compromiso con la organización.
“Vayan a preguntar a la clínica para que sepan, yo no voy a contar aquí. Vayan a preguntar”, dijo.
Herrera detalló uno de los episodios más polémicos de su relato: una noche en México en la que César Anel habría terminado durmiendo fuera del hotel debido a un altercado con la exreina y su pareja. Según Herrera, esta fue una situación incómoda que puso en riesgo la imagen de la organización y que “no fue César quien la delató”, sino que “alguien más informó de su ausencia en la habitación”. También dejó en claro que “las cámaras del hotel rastrearon toda la información” y que las autoridades de Miss Universo fueron informadas de la situación.
Reunión con los directivos de Miss Universo
La controversia no terminó ahí, ya que al día siguiente César tenía una importante reunión con los directivos de Miss Universo. Según Herrera, en esta cita César estaba nervioso y le confesó a su madre que estaba preocupado por cómo salvar la situación sin perjudicar a la organización o a la participante involucrada.
Acusaciones de un patrón de comportamiento
Herrera también mencionó que la participante en cuestión ya había incurrido en comportamientos inapropiados previamente, revelando que en Panamá, antes de la competencia, había desobedecido reglas al permitir que una persona no autorizada pasara la noche en el hotel donde estaban hospedadas las concursantes. “¿Por qué creen que, cuando ganó, ninguna de las candidatas se acercó a felicitarla? Estaban molestas porque ella incumplió”, afirmó Diamantina.
Las acusaciones hacia otras misses y sus familias
La madre de César también aprovechó para cuestionar a otras concursantes, revelando supuestos incidentes de incumplimiento de contrato, organización paralela y uso inapropiado de canjes de patrocinadores. En sus palabras, “muchas veces, estas jóvenes prefieren gastar en lujos o exigir de más, sin respetar lo que ya se les proporciona”. También destacó que la organización ha invertido grandes sumas en el certamen, señalando que “este no es un evento económico ni sencillo”.
Un poco conmovida, Herrera expresó que, aunque hay misses a quienes “ama con el corazón”, muchas de las actuales críticas carecen de fundamento y sólo buscan empañar el trabajo realizado por la organización.
Diamantina comenzó su declaración recordando cómo lloró al leer las palabras de Betsaida, una de las exmisses, a quien dice haber apoyado intensamente: “A esa niña le dimos el corazón; todavía tengo fotos de ella con mi mamá”.
Además, fue particularmente enfática sobre Mehr Eliezer (Señorita Panamá 2019), quien, según la madre de César Anel, ha pintado una historia distorsionada. La señora Herrera relató que Mehr habría “dormido en el carro” en varias ocasiones, pero aclaró que no era por falta de apoyo, sino porque “esperaba a que todos salieran de la oficina para subir con su novio, que era el camarógrafo, y nosotros no sabíamos nada”.
Luego desmintió las acusaciones de que la organización dejó a Mehr desprotegida: “Te iban a rebanar la barriga ¡todo estaba pago! Pero tu papá nunca aceptó”. Herrera aseguró que el apoyo era evidente, con patrocinadores que cubrían desde entrenamientos de gimnasio hasta arreglos dentales y estéticos. Explicó que, aunque los patrocinadores ofrecen en su mayoría canjes y no grandes sumas de dinero, estas colaboraciones eran suficientes para asegurar que las misses lucieran impecables en cada competencia.
Herrera aprovechó para aclarar que todas las concursantes están obligadas a cumplir con el contrato, el cual especifica que, aunque algunas se iban “por su cuenta” al concurso, la organización no era responsable de ellas al 100% si no cumplían con las condiciones pactadas. Diamantina indicó que una exmiss terminó el certamen y se fue directamente “de luna de miel con su marido”, lo que complicó la recuperación de sus pertenencias, que finalmente llegaron a Panamá “hediondas, malolientes, sucias y cochinas”.
Herrera señaló que varias de las exreinas han querido controlar su imagen y procesos sin respetar la logística de la organización.
Un mensaje para Panamá
Visiblemente emocionada, Herrera concluyó su declaración pidiendo respeto para su familia y aseguró que continuará defendiéndolos hasta el final. “Mi hijo ha dado el pecho por esta joven y esta organización”, comentó. Además, aseguró que “la verdad pronto saldrá a la luz” y que están listos para probar la veracidad de sus declaraciones.
Herrera subrayó que, aunque el concurso de Señorita Panamá es un evento privado, debe ser respetado y manejado profesionalmente. “César regresará pronto a Panamá y dará la cara”, concluyó.